Por Mariana
Cuenta la historia que cerca del siglo III d. C. había un personaje muy singular del que no se sabía mucho, sólo que escribía y aquellos que podían leer sus textos decían que él revolucionaria por completo la cosmovisión a partir de una obra magnifica llamada, La Ciudad de Dios, el personaje al que me refiero es San Agustín, que hizo un parte aguas en la historia de la visión del mundo a partir de su obra.
La Ciudad de Dios, es un libro muy completo, lleno de enseñanza que va más allá de ser un texto religioso, trata acerca de la visión “providencialista” (ósea que el hombre cree completamente en un Dios), lo que significa que en su texto puntualiza la división entre la Ciudad de Dios y la Cuidad Terrena. Explicando las formas y acciones que el hombre terrenal necesita para llegar a la Ciudad de Dios, al mismo tiempo que hace una historia de ambas ciudades, y las formas en las que los hombres han entrado a la Ciudad de Dios.
El texto no es fácil de leer, debe de leerse con calma para poder entender claramente las ideas que San Agustín nos ha dejado como legado a la humanidad. Yo se los recomiendo ampliamente, pero si se les hace muy pesado, existen algunos libros que tratan acerca de la obra dando una interpretación a lo escrito por San Agustín.
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